En la Dignidad radica el fundamento de los Derechos humanos, pues es el Derecho que tenemos todos los seres humanos a ser valorados como sujetos individuales y sociales, con nuestras características por el simple hecho de ser personas.
Tenemos derecho a sentirnos realizados/as, con la posibilidad de poder elegir y expresar nuestras ideas libremente.
Los tratos humillantes, desprecios, abusos tanto físicos como psicológicos (verbales o emocionales), la discriminación y la desigualdad se oponen a la dignidad.
Para educar en la dignidad debemos potenciar dos valores en especial:
1. El criterio: es la capacidad humana para separar lo justo de lo injusto, lo bueno de lo malo, lo verdadero de lo falso. Es una opinión o decisión que se adopta sobre una cosa.
2. La justicia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
La justicia vincula al individuo con el entorno, cada persona comprende que sus actos tienen una repercusión social, y que las decisiones sociales entrañan necesariamente una influencia personal.
Formar en la justicia es mucho más que formar en la legalidad. La legalidad consiste en el cumplimiento externo de las normas, mientras que la justicia hace alusión a la convicción con que el sujeto obedece tales reglas, una convicción que tiene una doble fuente: por una parte, la conciencia de la dignidad humana, propia y ajena, y por otra, el criterio bien formado capaz de decidir en pro de la comunidad.
Fuente: En clave de niños. Educar en valores: La dignidad
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