El pasado sábado día 3 de marzo fui sorprendida en el acto-cena con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer en Vícar. Quiero agradecer enormente al Ayuntamiento de esta localidad este reconocimiento hacia mi persona, mi trabajo y mi lucha por la Igualdad; acto que ha significado mucho para mí.
Siempre he defendido los valores y he pretendido que estén presentes en todo aquello que realizo para contribuir al desarrollo de la identidad, valorando las cualidades personales, pensando que cada niña y cada niño tienen algo que aportar desde la diferencia y en Igualdad.
Ser maestra es enfrentarse cada día a un nuevo reto y a una nueva experiencia. Soy una persona que arriesga, porque para educar hay que arriesgar, e intento hacer que mi labor tenga un objetivo que englobe el sentir, el pensar y el hacer: una educación en relación, que es la base de este proyecto que llevo a cabo. Desde esta perspectiva creativa, coeducar permite desarrollar todas las capacidades, tanto en niñas como en niños, eliminando estereotipos o ideas preconcebidas sobre qué roles deben cumplir, haciendo que vivan experiencias únicas, que les hagan crecer, estar y ser desde la Igualdad. En definitiva, encauzarlos para que lleguen a ser personas con espíritu crítico.
Para concluir quiero elogiar las iniciativas del Ayuntamiento de Vícar, así como el desarrollo de las mismas, en el ámbito de la Igualdad, que no solo hacen que me sienta orgullosa de colaborar; sino que, además, suponen una motivación para mí.
¡Muchas gracias por todo!
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