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| María 6 años |
El niño o la niña que conoce y sabe canalizar sus emociones estará más preparado/a para la vida. Saber qué sentimos, por qué lo sentimos y como podemos gestionar ese sentimiento nos ayuda a conocernos mejor y también a entender a los demás.
Tener habilidades para la vida es adquirir una serie de destrezas en el ámbito social, emocional y ético.
Estamos ante una nueva generación que necesita urgentemente un aprendizaje social y emocional, para poder entenderse y ayudarse, tener un cierto grado de autocontrol, que sepa percibir y sea capaz de gestionar adecuadamente sus sentimientos.
La razón modifica la emoción y la emoción interfiere con la razón, por eso ambas no se pueden separar. Todas esas experiencias, vivencias, sentimientos modifican las conexiones de nuestras neuronas continuamente desde que nacemos por lo tanto, las emociones se pueden educar, reconducir y enseñar...
Esto no es fácil porque tenemos emociones mezcladas y las proyectamos hacia el otro/a y no lo hacemos correctamente, manifestamos ansiedad, preocupación pero eso no lo reconocemos, lo que proyectamos en forma de descarga es el enfado hacia... en vez de reconocer qué nos preocupa y hablarlo. Muchos conflictos en la relaciones que tienen nuestros jóvenes y que desembocan en actitudes violentas vienen precisamente por esto, no saber gestionar lo que sienten y a la vez no saben empatizar con otros/as y entender sus emociones.
Algunos conflictos surgen porque se asocian a emociones negativas, percepciones falsas o esteriotipos o a errores de comunicación. La mejor manera de gestionarlo es trabajando la intelencia emocional.
Por lo tanto, ¿ qué habilidades se deberian enseñar en la escuela?
- Es importante enseñar al niño/a a percibir y gestionar sus propias emociones.
- Aprender a construir y mantener relaciones.
- Cómo aprender a tener decisiones responsables y éticas.
- Cómo ponerse en el lugar del otro/a.
- Enseñar a los niños/as a enfrentarse de forma ética y eficaz a los conflictos.
En el contexto escolar manejar la emociones adecuadamente supone prevenir, detectar e intervenir sobre cualquier tipo de conflictos que pueden generar violencia en el aula promoviendo procesos educativos para la transformación social.
"La educación emocionalmente inteligente enseña al niño y a la niña a tolerar la fustración y a comprender y aceptar que los demás también tienen necesidades y derechos" (Elsa Punset)
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| Ángela 4 años |
La educación emocional busca el crecimiento integral de la persona potenciando sus puntos fuertes para conseguir un
mayor bienestar y felicidad en la vida.
Adquirir la competencia emocional supone tener una serie de
capacidades, destrezas y actitudes necesarias para comprender, lo que sentimos, pensamos y hacemos; saberlo expresar de forma adecuada y conseguir el
mayor desarrollo personal que nos permita sentirnos bien y establecer relaciones positivas con los demás.
Asi lo dice
La Constitución Española (1978, p.6) "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana"
Fuentes: Programa Redes de Rtve - El aprendizaje social y emocional: las habilidades
René Diekstra, profesor de Psicología
Blog de Ángeles Hernández , Psicología en Salud.
